Te explicamos la relación entre la reducción de costes y la cifra de ventas.
Por Mariano Arribas
Socio Director en ControllerOCG – Consultores de Rentabilidad
Todas las empresas aspiran a reducir sus costes. Lo que no todas saben es que no es lo mismo reducir costes fijos, que costes variables, ni costes directos que costes indirectos.
Además, pocas empresas conocen la relación entre sus costes fijos y su Umbral de Rentabilidad (o Punto Muerto). Vayamos por partes.
En las empresas conviven los siguientes costes:
- Costes Directos: son aquellos que están directamente relacionados con el producto. Ejemplo: Materia prima, mano de obra que “hace” los productos, maquinaria que “hace” los productos.
- Costes Indirectos: todos lo que “no hacen” producto, pero sin los cuales la actividad no sería posible. El ejemplo clásico es el Departamento de Administración.
- Costes Fijos: Aquellos que tenemos para que la empresa esté preparada para tener actividad, aunque no la tenga. Ejemplo: Instalaciones fijas, personal mínimo, …
- Coste Variable: Aquellos que crecen con la actividad. A más actividad, más consumo. Ejemplo: la materia prima.
En consecuencia, tenemos Costes Directos tanto Fijos como Variables, y Costes Indirectos tanto Fijos como Variables.
Salvo que hayas puesto en marcha un sistema de contabilidad analítica la foto que tendrás en tu empresa gráficamente será algo así: Grandes masas de costes por naturaleza que tienen un poco de casi todo.

Mediante el desarrollo de una contabilidad analítica y algún que otro truco se consigue desglosar el gasto entre directos e indirectos, fijos y variables. Esto no es difícil si sabes cómo. Se puede hacer.
De modo que el primer paso sería pasar de la gráfica anterior a la siguiente:

Una vez determinados los costes fijos, y el % de costes variables respecto a ventas podemos calcular el umbral de rentabilidad aplicando la siguiente fórmula:
VENTAS = COSTES FIJOS/ (1 – % COSTES VARIABLES sobre ventas)
El Umbral de Rentabilidad o Punto Muerto es la cifra de ventas que cubre todos los costes de la empresa. Tanto los costes fijos como los variables, ya sean directos o indirectos.
Con esta fórmula podemos representar el Umbral de Rentabilidad en función de distintas cifras de Costes fijos (en valor absoluto) y distintos % de costes variables (como % sobre ventas).
Por ejemplo, en una empresa con un 50% de costes variables y 100.000 € de costes fijos el Umbral estaría en 200.000 €.
Estas tablas nos permiten calcular cuál será la cifra de ventas (UR) que cubre todos nuestros costes para cada mix de CF y CV.
Como vemos, en un supuesto en que los Costes Variables supongan el 50% de las ventas (caso típico en sector industrial) resulta que por cada 10.000 euros de incremento de costes fijos necesitaremos facturar 20.000€ más para no perder.
Si el porcentaje de CV fuera del 80% (caso típico en comercialización) por cada 10.000 euros de incremento de costes fijos necesitaremos facturar 50.000 € para no perder (de 300.000 € a 350.000 €)
Y lo mismo, pero en sentido inverso sucederá si reducimos los CF por ejemplo en la partida de telefonía de nuestra empresa.
De igual manera, por cada incremento del 10% en los costes variables manteniendo los costes fijos necesitaremos facturar 50.000€ más para no perder. Y lo mismo en sentido inverso si reducimos nuestros costes variables.
La conclusión es que un adecuado ajuste en los Costes, tanto Fijos como Variables conlleva una mejora del resultado. Eso es obvio. Pero, además, supone una menor presión en ventas tanto mayor cuanto mayor sea el % de costes variables de la empresa. Dicho para que se entienda, se podrá ganar más facturando menos.